Francisco Aranda, de UNO Logística

infoRETAIL.- “Una subida fiscal o una contrarreforma laboral puede llevarse a muchas empresas por delante, especialmente teniendo en cuenta las incertidumbres que tenemos”. Así de rotundo se ha mostrado el presidente de UNO Logística, Francisco Aranda (en la imagen), a la hora de analizar el impacto que tendrían las medidas contempladas por el Gobierno para 2021 sobre el sector de la logística y el transporte.

En su última reunión, la Asamblea General de UNO ha rechazado los anuncios de estas subidas fiscales, al tiempo que ha reclamado medidas laborales y financieras concretas que permitan a las empresas del sector alcanzar cuanto antes los niveles de empleo pre-crisis.

Entre estas propuestas se encuentra la reducción de la carga impositiva de las empresas y de los ciudadanos, tal y como han hecho Portugal, Francia, Italia, Alemania y Grecia. “Aquí no sólo no se han eliminado impuestos, sino que se anuncian unos Presupuestos Generales del Estado con subidas fiscales, lo que supone un golpe a la generación de empleo y a la actividad empresarial”, lamenta Francisco Aranda.

La Asamblea General de UNO Logística ha reconocido la labor e implicación de la Aduana española y de todos sus profesionales desde el inicio de la pandemia

Además, la organización de la logística y el transporte reclama un marco laboral mucho más flexible, siguiendo los modelos europeos que funcionan con éxito como son Alemania o el norte de Europa, donde se aplica el concepto de flexiseguridad, en lugar de apostar por introducir rigideces. La patronal urge a modernizar el actual marco laboral porque es antiguo y anticompetitivo.

“Hablar de contrarreformas laborales actúa de freno para acometer nuevas contrataciones. La última reforma laboral permitió la creación de casi un millón de puestos de trabajo, adelantando e intensificando la recuperación de la crisis anterior”, recuerda el presidente de UNO.

En paralelo, la asociación considera preciso incluir a todo el personal afectado por ERTE en programas de formación y captación de nuevas habilidades y competencias profesionales, para alinear completamente oferta y demanda de empleo y evitar así la sangría laboral de todos los que se encuentran en esta situación. “Se trata de readaptar a esos profesionales a los nuevos modelos productivos que están naciendo y dotarles de empleabilidad”, apunta el máximo representante del sector logístico.

Menos burocracia y más colaboración público-privada
Finalmente, UNO demanda una reducción de la burocracia en el tejido empresarial, así como el establecimiento de un mecanismo de “gastos compartidos” entre empresas y Estado para asumir los necesarios reajustes de las empresas, para que se puedan adaptar a los nuevos niveles de demanda y mantener así vivo el tejido productivo. “De lo contrario, muchas se verán abocadas a cerrar por insolvencia”, advierten desde la organización.

“Se trata de medidas que nos permitan ser más competitivos, porque no podemos olvidar que al país solo le irá bien si le va bien a sus empresas, porque somos el mayor escudo social y quienes garantizamos el bienestar social”, subraya Francisco Aranda, quien recuerda que la logística y el transporte es de los pocos ámbitos empresariales que están generando empleo en plena pandemia. “Pero la crisis del covid-19 nos ha llevado a un modelo productivo mucho más digitalizado y necesitado de inversiones, que tienen que amortizarse”, matiza.

Por otro lado, durante su asamblea anual, los líderes del sector logístico han reconocido la labor e implicación de la Aduana española y de todos sus profesionales desde el inicio de la pandemia. “Han sido tiempos muy complicados y la Aduana ha hecho un gran esfuerzo para garantizar, en todo momento, las importaciones y exportaciones para que no se paralizara la actividad”, explica UNO. Un agradecimiento que se ha hecho extensivo al resto de servicios vinculados a la Aduana como el Soivre, Sanidad Exterior o Agricultura.