Copas de vino

infoRETAIL.- Las exportaciones mundiales de vino han caído un 4,7% durante los cuatro primeros meses del año hasta situarse en los 3.157 millones de litros, 157 millones menos que en el mismo periodo del pasado año, según el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv).

En enero y febrero se han perdieron en torno a 40 y 30 millones de litros respectivamente, con un ligero aumento en marzo (+1,8 millones) pero un desplome en abril (-88 millones), mes crítico de la pandemia en gran parte del mundo.

Entre los 11 grandes países proveedores, cuya suma ha representó alrededor del 90% de las ventas mundiales de vino, solo Argentina (+45,6 millones de litros), Italia (+26,4 millones) y Nueva Zelanda (+7 millones) exportaron más cantidad de vino en el conjunto de estos cuatro meses, mientras que las mayores caídas absolutas las sufrieron España (-83 millones de litros), Sudáfrica (-67 millones) y Francia (-47 millones).

España y Francia han sido los únicos entre los 11 países analizados que han registrado pérdidas en cada uno de los cuatro primeros meses de 2020. En cambio, Argentina ha sido el único que ha exportado más vino en enero, febrero, marzo y abril, gracias al enorme desarrollo de las ventas de granel, principalmente a España y China.

Como ocurría a cierre de 2019, Italia se consolida como principal exportador mundial de vino en términos de volumen (Francia juega en otra liga en términos de valor) tras superar a España, seguidos de Francia, Chile y Australia, los tres cayendo más que la media mundial. El gran aumento de Argentina le permite pasar del undécimo al sexto puesto del ranking, mientras que Sudáfrica pasa precisamente del sexto al último lugar. Por su parte, Nueva Zelanda superó en importancia a Portugal durante estos cuatro meses.

Aunque aún es pronto para sacar conclusiones, parece que la crisis generada por el coronavirus está afectando negativamente al comercio internacional de vino, unido a otras amenazas en este 2020 como el Brexit, la ralentización de la economía japonesa, y otras que afectan directamente al sector vitivinícola, como la subida de aranceles en Estados Unidos contra algunos vinos embotellados europeos adoptada por la Administración Trump o la nueva Ley del Vino de la Federación Rusa, que perjudica a la importación de vinos a granel”, destacan desde el observatorio.