La tecnología en el supermercado del futuro

infoRETAIL.- “La tecnología no va a eliminar puestos de trabajo en retail, sino que los va a hacer más exigentes”, pronostica el CEO y fundador de Future Retail, Javier Pérez de Leza.

“A medida que evolucionan las experiencias de los consumidores, también lo hacen las reglas del juego en el sector. La llegada de la era digital supone una serie de retos específicos, como, en primer lugar, saber qué productos son más susceptibles de venderse a futuro online, influyendo de manera directa en el nuevo modelo de empleo”, prosigue Pérez de Leza.

En este sentido, el directivo hace mención a la Regla del 80/20, por la que el 80% de la oferta de las tiendas físicas corresponde actualmente a productos básicos con poco componente emocional y cuyos principales drivers de compra se basan en precio, facilidad de entrega y formato. Por su parte, el 20% restante de la oferta corresponde a artículos especiales, únicos o de edición limitada, con un fuerte componente emocional.

“En los próximos diez años, la oferta comercial especializada, de alto contacto humano y orientada a maximizar la experiencia personal constituirá el factor diferencial del sector”

“A medida que la tecnología avanza y las expectativas del consumidor evolucionan, ese 80% del surtido se adquirirá de una forma más autónoma, perdiendo relevancia la tienda física en su venta”, analiza el directivo, al tiempo que subraya que en el 20% restante los consumidores van a continuar buscando una experiencia diferencial y que implique acudir a la tienda física.

“Por tanto, el rol a futuro de nuestras tiendas será entender cómo afecta a cada uno de los modelos ese 80/20 y cuál será el valor diferencial de experiencia en la tienda que consiga maximizar la venta de esos artículos especiales”, analiza Pérez de Leza.

El factor humano
Ante esta teoría, es importante saber qué papel ha de desempeñar el trabajo humano en la tienda del futuro. Los factores fundamentales de éxito se centrarán en dos aspectos clave: la capacidad de automatizar tareas básicas como línea de cajas, reposición y recepción de mercancías (trabajo de ingenieros) y la capacidad de entender la complejidad del producto que se está vendiendo y ser capaz de empatizar con el cliente en el punto de venta (trabaja comercial).

“Ambas responsabilidades serán claves en el futuro, y requieren de una formación específica muy diferente a la que hoy poseen la gran mayoría de los empleados de las empresas del sector”, sostiene Pérez de Leza, indicando que “tenemos que ser capaces de asimilar la importancia de la Regla 80/20, tanto por la necesidad de la especialización del surtido como por la capacitación del equipo”.

“En los próximos diez años, la oferta comercial especializada, de alto contacto humano y orientada a maximizar la experiencia personal constituirá el factor diferencial del sector”, concluye Pérez de Leza.