Juicio oral por la compra de Cacaolat

infoRETAIL.- La Audiencia Provincial de Zaragoza ha admitido el recurso de apelación formulado por los 56 extrabajadores de Planta Lechera Utebo y ha revocado el sobreseimiento y archivo de la querella contra los máximos responsables de Cobega, Damm y la consultora Victory Corporate Turnaround, decretado por el Juzgado nº 8 de instrucción de Zaragoza el 27 de septiembre de 2017.

El auto, que es firme y no cabe recurso ante él, ordena al juez de instrucción la apertura del juicio oral, casi cuatro años después que los extrabajadores de la antigua Sali-Cacaolat presentaran una querella contra los máximos responsables de las tres compañías, que se unieron para la compra de la sociedad en 2011 y que no llevaron a cabo el plan industrial comprometido con la Justicia en el centro de trabajo de Utebo (Zaragoza), según ha informado el sindicato UGT.

Los querellados son Demetrio Carceller, presidente de la cervecera Damm y copresidente del Grupo Cacaolat; Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola European Partners, presidenta de Cobega y copresidenta del Grupo Cacaolat; Victor Rufat, director general de Coca-Cola Iberian Partners (CCIP), cuya firma aparece en la adjudicación de la unidad productiva de Cacaolat; Francesc Lluch, director general del Grupo Cacaolat; Luis Victory, administrador único de Victory Corporate Turnaround; y Jorge Villavecchia, apoderado mancomunado de Damm cuya firma aparece en la adjudicación de la unidad productiva de Cacaolat.

Los hechos pueden ser susceptibles de constituir un delito de estafa procesal, un delito societario y un delito contra los derechos de los trabajadores

Los 56 extrabajadores, que presentaron la querella criminal en diciembre de 2014 y UGT Aragón sostienen que la propiedad hizo una dejación de su responsabilidad de gestión en la fábrica de Utebo. Por tercera vez, la Audiencia Provincial de Zaragoza se pronuncia en auto, revocando la decisión Juzgado nº 8 de instrucción de Zaragoza, pero en esta ocasión ya no ordena la continuidad de la instrucción del caso, sino la apertura de juicio oral.

El último auto reconoce que “los hechos pueden ser susceptibles de constituir un delito de estafa procesal agravada, un delito societario/administración desleal y un delito contra los derechos de los trabajadores”, tal y como pedían en la querella los trabajadores. Además, el documento recoge que los responsables de los hechos referidos son los responsables de las tres entidades afectadas: Cobega, Damm y Victory Corporate Turnaround.

Intención de cierre
El Tribunal considera que de manera “indiciaria” desde la terna empresarial para alcanzar la adjudicación de Cacaolat ante el Juzgado de lo Mercantil “se aparentó que se reflotaría la planta lechera de Utebo, cuando en realidad la intención era la de cerrarla y mantener la producción de Barcelona”.

También añade “que se elaboró una oferta de adjudicación, meridianamente clara, que no se cumplió, porque ya en su momento se sabía que era imposible” y que argumenta en “si se conocía la situación en la planta de Utebo, que estaba inactiva, también debió de conocerse de antemano la nula posibilidad de recuperación de la misma, por lo que ese plan de inversiones se sabría previamente que era inviable”.

Cacaolat (cuya propietaria era Nueva Rumasa), compuesta por los centros de trabajo de Utebo y Barcelona, entró en concurso voluntario de acreedores en marzo de 2011 y se abrió un proceso de venta de la unidad productiva en su conjunto para hacerla viable. Concurrieron cuatro empresas y fue la alianza de las tres compañías reseñadas la que se adjudicó y compró la unidad productiva conformada por ambas fábricas.