Tienda de Brico Depot

infoRETAIL.- Tras un año en venta, el grupo británico Kingfisher ha decidido dar marcha atrás y mantener en activo su filial Brico Depôt Iberia, descartando así su salida de España y Portugal. La cadena emplea a más de 1.800 trabajadores repartidos en 31 puntos de venta (28 en España y tres en Portugal).

En noviembre de 2018, Kingfisher decidió poner a la venta su negocio en la Península Ibérica, incluyendo Brico Dépôt Spain y Brico Dépôt Portugal, para concentrarse en aquellos países donde contaba con una cuota de mercado significativa. Sin embargo, ahora la multinacional ha revisado esta decisión, al considerar que puede construir un negocio rentable y sostenible bajo la marca Brico Dépôt.

"Creemos que podemos construir un negocio rentable y sostenible bajo el lema Brico Dépôt", ha indicado la firma británica. "En condiciones comerciales normales, el negocio es rentable y no supone una carga para los recursos del grupo", añaden.

Kingfisher: "Creemos que podemos construir un negocio rentable y sostenible bajo el lema Brico Dépôt"

Por su parte, para el secretario general de Fetico, Antonio Pérez, "en el actual mundo de dificultad de mantenimiento en España de capital extranjero e inversión en el país, donde el caso Nissan preocupa mucho, que una empresa de más de 1.600 empleados y 27 centros se mantenga en nuestro mercado es un referente de cómo construir mediante stakeholders, y dialogo social un negocio competitivo y atractivo generador de empleo".

Por otro lado, la compañía ha anunciado que la práctica totalidad de los 1.368 establecimientos que tiene repartidos por el mundo han reabierto sus puertas, señalando que, tras su cierre a raíz de la declaración del estado de alarma, las 28 tiendas en España de Brico Dépôt han reabierto gradualmente sus puertas.

En este sentido, la compañía británica ha indicado que confía en que sus empleados en el país que aún no han regresado al trabajo tras la aplicación de medidas de suspensión de la actividad puedan retornar a sus puestos para el 1 de julio.

En cuanto a las cuentas de la filial ibérica, sus ventas han disminuido un 4,7% en su último año fiscal, cerrado el pasado 31 de mayo, hasta los 326 millones de libras (364 millones de euros), mientras que el beneficio minorista se ha mantenido en dos millones de libras (2,2 millones de euros).

En el conjunto del grupo, la facturación ha totalizado 11.513 millones de libras (12.852 millones de euros), un 1,5% menos, con un beneficio después de impuestos de ocho millones de libras esterlinas (9 millones de euros), lo que representa una caída del 95,9%.