Presentación de BWW

infoRETAIL.- La segunda edición de Barcelona Wine Week (BWW), la muestra sobre el vino español organizada por Fira de Barcelona a través de Alimentaria Exhibitions del 7 al 9 de febrero de 2002, calienta motores con su presentación en Madrid.

La zona comercial se estructurará en dos grandes áreas: BWW Lands, que acogerá a las bodegas organizadas por Denominaciones de Origen y otros sellos de calidad; y BWW Brands, con las marcas más emblemáticas y reconocidas junto a empresas de equipos, accesorios y servicios al sector.

A dos meses de su celebración, BWW cuenta ya con una importante parte de su espacio reservado (más del 80%) y con la confirmación de participación de más de 400 empresas y firmas distribuidoras. Para el presidente de BWW y de la D.O. Cava, Javier Pagés, esta acogida comercial, idéntica a los niveles anteriores a la pandemia, “constata que el mercado del vino da signos de reactivación”.

Javier Pagés: “La acogida de la BWW es similar a la del periodo pre pandemia, lo que demuestra que el mercado del vino da signos de reactivación”

Las variedades de la agricultura sostenible y la lucha contra el cambio climático serán protagonistas de la segunda edición del evento, que prevé reunir a más de 600 bodegas y acoger diversas acciones sobre viticultura, investigación, mercado nacional e internacional y catas con la idea de ofrecer a los visitantes una visión global de los distintos factores que configuran el sector, desde la elaboración, hasta la viticultura y la fase comercial.

También participan de esta edición expertos como el Master of Wine Frank Smulders, el somelier Ferran Centelles, el catedrático de viticultura Fernando Martínez de Toda y los críticos José Peñín y Andrés Proensa.

En España hay plantadas cerca de 150 variedades autóctonas de uva, y BWW pretende visibilizarlas y darles proyección internacional para incrementar su atractivo frente al comprador internacional. Estas variedades históricas suscitan también un gran interés sectorial por su resistencia y contribución a la preservación del medio ambiente.

De este modo, las variedades autóctonas y autoresistentes como referentes de una agricultura sostenible y de lucha contra el cambio climático constituirán el eje temático del salón, que pretende “reivindicar y dignificar este tipo de cepas autóctonas, que representan únicamente el 25% del total de viñedo plantado”, explica la responsable de BWW, Marta Macías.

BWW buscará aumentar las oportunidades de negocio de las empresas expositoras, propiciándoles encuentros y ocasiones de contacto con compradores internacionales, distribuidores, importadores, mayoristas o detallistas con el objetivo de incrementar sus exportaciones, consolidar la tendencia positiva de las exportaciones de los últimos meses y reforzar el crecimiento en valor del vino español en los mercados internacionales. 

Para ello, la muestra cuenta con programas como el BWW Hosted Buyers, que invita a más de 350 compradores internacionales de más de 40 países a llevar a cabo más de 4.000 reuniones con los expositores; o el VIP Buyers, que convoca a cerca de 1.300 profesionales nacionales del sector con poder de decisión de compra en la distribución, la hostelería y el comercio acreditado.

Digitalización y enoturismo
Antes de la pandemia, casi tres millones de personas al año visitaban las bodegas y museos de las Rutas del Vino de España, con un gasto cercano a 80 millones de euros al año. Por ello, el enoturismo como sector de futuro, las nuevas tendencias enoturísticas derivadas de la era covid y las herramientas digitales para su comunicación y comercialización ocuparán también un lugar destacado entre las actividades de BWW.

El presidente de BWW y de la D.O. Cava, Javier Pagés, pronostica al enoturismo un enorme recorrido, “porque nos permite acercar el producto al consumidor de primera mano y poner en valor y transmitir los atributos inherentes al vino a nivel sociocultural, de sostenibilidad y de experiencia”.

Con el apoyo de la Federación Española del Vino (FEV), también se abordarán las necesidades digitales que vive el sector, se identificarán tendencias y se buscarán sinergias que aceleren la transformación digital de la industria vitivinícola, desde la producción a la comercialización.

Aunque en el sector ya contaba con cierta experiencia digital para la producción y elaboración del vino, el director general de la FEV, José Luis Benítez, contempla la pandemia como un estímulo para extender la digitalización a los ámbitos de la comercialización y el marketing “Así se acelerarían plazos y se situaría la digitalización como uno de los ejes actuales de la estrategia empresarial de las bodegas”.