infoRETAIL.- La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), la Asociación de Cadenas Españolas de Supemercados (ACES), la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), la Confederación Española de Comercio (CEC), la Federación Española de Hostelería (FEHR), Ecovidrio y Ecoembes han emitido un comunicado conjunto en el que se alerta al Gobierno sobre la “creciente ola impositiva” que está surgiendo en varias Comunidades Autónomas. 

Según los firmantes, el único objetivo de los tributos es “tratar de cuadrar las cuentas públicas y superar el déficit fiscal de éstas poniendo en peligro la competitividad del país”. Desde el colectivo se recalcan las tasas sobre los envases de Baleares y Canarias, así como los impuestos sobre las grandes superficies de varias autonomías (incluido el anuncio que ayer realizó Artur Mas de aplicar un nuevo impuesto en Cataluña) y algunas otras figuras que gravan a determinados alimentos y bebidas. 

Los sectores afectados alertan de que este incremento de los impuestos autonómicos penaliza al consumo en un momento un extremadamente delicado para la economía. En segundo lugar, el castigo fiscal lastra la competitividad de las empresas y, por tanto, la creación del empleo. Y, por último, también contribuye a una dispersión normativa que atenta contra la unidad de mercado, provocando grandes distorsiones y situaciones discriminatorias entre sectores y territorios.

Según Horacio González Alemán, director general de FIAB, “desde este colectivo consideramos que no existen motivos legales ni medioambientales para la imposición de estas tasas. Mientras que se justifica su implantación por motivos medioambientales en ningún momento se ha especificado su finalidad, lo que desenmascara su naturaleza meramente recaudatoria”. 

En este sentido, José Manuel Nuñez-Lagos, director general de Ecovidrio declara que “desde nuestra organización creemos que no tiene sentido la imposición de tasas a los envases  y más aún cuando estas se pretenden justificar por razones medioambientales. Con este fin,  la industria envasadora ya financia a los Sistemas Integrados de Gestión  desde donde velamos, con la mayor eficacia y eficiencia, para que España cumpla con la normativa medioambiental Europea.”

Por su parte, Aurelio del Pino, director general de ACES, insiste en que “en la situación actual por la que pasan los ciudadanos y las empresas, entendemos que hay evitar cualquier penalización económica al consumo directa o a través de la imposición empresarial”. Si no, “junto a la caída del consumo se verán inevitablemente afectados numerosos puestos de trabajo”, asegura Diana Tomey, representante de ANGED.

Para el secretario general de FEHR, Emilio Gallego, la imposición de esta tasa supone “una pérdida de competitividad de nuestro sector turístico con respecto a otros mercados.  Esta tasa sumada a otras cargas fiscales supone un duro golpe para un sector que ya está empezando a resentirse por la actual coyuntura económica.”