infoRETAIL.- El gasto en compras del turista chino en España se ha reducido un 6,5% en la primera mitad de año debido, sobre todo, a la devaluación del yuan y a la nueva fiscalidad del gigante asiático que grava la mercancía procedente del exterior para impulsar el consumo interno, según el ‘Barómetro del Turismo de Compras en España’ elaborado por el operador internacional de tax free Global Blue.

No obstante, este informe evidencia que los turistas chinos siguen siendo la joya de la corona de los comercios españoles. De hecho, pese a la reducción de su gasto, casi cuatro de cada diez euros (34%) ingresados por compras de visitantes extracomunitarios salieron de su bolsillo, seguidos a gran distancia de los rusos, que aportan 60 céntimos de cada diez.

En este sentido, los visitantes rusos han disminuido su gasto un 12,5% en el primer semestre ya no sólo por un contexto económico poco amigable –a la devaluación del rublo se une la caída de la renta disponible debido a los bajos precios del petróleo- sino también porque la inseguridad les hace menos proclives a viajar a Europa Occidental.

Este cambio de percepción lo sufre principalmente Barcelona, que recibía buena parte de la comunidad rusa durante sus vacaciones. De ahí que en una comparativa entre las dos principales ciudades para el turismo de compras en España, Madrid salga ganando. Así, mientras la caja de los comercios de la Ciudad Condal se mantiene estable (-0,2%), las tiendas de la capital suben un 5% los ingresos.

A pesar de esta circunstancia coyuntural, Barcelona sigue alzándose como el destino que más partido le saca al turismo de compras, con un 46% de los ingresos totales que se registran en España, por delante de Madrid, con un 41%.

Según el Country Manager de Global Blue, Luis Llorca, “los impuestos arancelarios que las autoridades chinas aplican a los bienes de lujo, que pueden alcanzar hasta el 60% de su valor, lo que, lógicamente, retrae las compras de los turistas, especialmente de los compradores más profesionalizados. De todas formas, se espera una mejora, que de hecho ya se está comenzando a ver. Entre otros factores, impacta positivamente la apertura de los nuevos vuelos a Asia, la apertura de hasta 16 oficinas de visados biométricos en China, cuando el año pasado había sólo tres, y la fortaleza del dólar”.