infoRETAIL.- La gestión de los atributos sensoriales de los alimentos y bebidas se ha convertido en un área estratégica en el seno de muchos fabricantes, que han visto que la explotación de las propiedades organolépticas puede suponer una palanca de crecimiento para las ventas.

“No todas las marcas de los mercados de alimentación y bebidas conocen o trabajan sus ‘sensory assets’, los atributos sensoriales por los que el consumidor prefiere un producto”, apunta Joan Abante, CEO y cofundador de Sensory Value, una consultoría sensorial de producto para la industria alimentaria.

Para el ejecutivo, “una buena gestión de las propiedades organolépticas de un producto permite crear las sensaciones adecuadas al probarlo para que el consumidor lo prefiera e incrementar así sus ventas”.

En este contexto ha nacido Sensory Value, cuyo objetivo es facilitar la toma de decisiones a los responsables de Marketing e I+D de la industria alimentaria, según indica la propia consultora. Se trata de una evolución de Product Sensory Consulting Group, compañía que Joan Abante y Jordi Pongiluppi, socios fundadores de la firma, impulsaron hace más de 15 años.

“El principal driver de preferencia y fidelización de un producto para el consumidor es su percepción organoléptica. Esto es una impresión multisensorial que va más allá del simple sabor de los productos”, apunta Jordi Pongiluppi, director técnico y cofundador de Sensory Value.

En esta línea, el ejecutivo añade que “entra en juego el aroma, la textura, la apariencia y otras tantas características difíciles de describir por alguien que no esté específicamente entrenado para ello”. Para identificar y cuantificar los atributos sensoriales, la consultoría cuenta con un laboratorio propio, el SensoExpertLab.

“Definiendo las características organolépticas de alimentos y bebidas de una forma completamente objetiva mediante la labor del SensoExpertLab, y combinando su análisis con los datos que obtenemos del test de consumidores, podemos identificar sus ‘sensory assets’, lo que nos permite entender qué es lo que realmente conduce al consumidor a preferir un producto”, asegura el CEO de Sensory Value.