infoRETAIL.- El servicio nacional de salud británico (NHS, por sus siglas en inglés) ha advertido a los distribuidores que operan en su red de hospitales que, a partir del año próximo, no se les permitirá vender bebidas azucaradas si no reducen su volumen de comercialización.

En concreto, este organismo ha solicitado a los retailers que cuentan con tiendas en centros hospitalarios, como WH Smith, Marks & Spencer, Greggs, Subway, Medirest o ISS, que rebajen las ventas de bebidas azucaradas, de tal forma que este tipo de productos suponga, como máximo, el 10% de todas las ventas totales de bebidas.

Este requerimiento tendrá efectos a partir del año próximo y aquellas compañías que no lo cumplan se enfrentarán a una multa que supondrá la prohibición total de venta de bebidas azucaradas en recintos hospitalarios, según ha apuntado el NHS.

Esta medida forma parte de la estrategia del Gobierno británico para reducir los niveles de obesidad en el país. En este sentido, el NHS ya ha eliminado las ofertas y promociones en este tipo de productos en los hospitales.

Además, el NHS pretende que en abril del año próximo el 60% del surtido de dulces y chocolates de las tiendas ubicadas en los hospitales no supere las 250 kilocalorías, mientras que para 2019 ese porcentaje crecerá hasta el 80%.

También se ha marcado como objetivo que el 60% de los sándwiches y otros alimentos salados envasados contengan un máximo de 400 kilocalorías por ración y no superen los 5 gramos de grasa saturada por cada 100 gramos, aumentando el porcentaje al 75% en 2019.