infoRETAIL.- Solo una de cada tres empresas del sector del gran consumo tiene un responsable de datos e información, en comparación con sectores en los que los procesos y el cumplimiento de la legislación están asentados, como es el caso de la industria manufacturera, en la que el 46% de las empresas cuentan con este profesional, o el sector de la energía (48%) o los servicios financieros (50%).
 
Según un estudio de Iron Mountain, más de un tercio (38%) de las empresas encuestadas del sector gran consumo de tamaño medio en Europa y Estados Unidos  admiten que no saben exactamente qué hacen sus profesionales de la información y menos de la mitad (45%) afirman que su papel añade valor significativo a la organización.

Estas cifras destacan cuando se comparan con el 79% de los líderes empresariales de la industria manufacturera y el 74% del sector de la energía que dicen entender claramente la labor que realizan estos profesionales en sus empresas.

Sin embargo, a pesar de esta incerteza, el 92% de las empresas de consumo creen que los profesionales de la información deberían jugar un papel importante en sacar el máximo partido de los datos en manos de sus empresas. No en vano, el sector gran consumo fue uno de los primeros en usar el análisis de datos como herramienta para entender mejor a sus clientes.
 
Por esta razón, es importante entender el motivo por el que la aportación de los responsables de datos e información parece no ser bien entendida. Una explicación podría residir en que estos profesionales se encuentran confinados a gestionar contenidos más tradicionales, con poca responsabilidad a la hora de gestionar otro tipo de contenido emergente y desestructurado que está creciendo rápidamente en importancia y uso en los sectores de consumo.
 
Por ejemplo, el 71% de estos profesionales en este sector se responsabilizan de los datos de clientes y el 76% de los correos electrónicos pero solo un 29% están involucrados en la gestión del contenido proveniente de las redes sociales y un 37% de las comunicaciones móviles.
 
La buena noticia es que esta tendencia no significa necesariamente la extinción de este papel clave en la gestión de la información. A pesar de las marcadas diferencias, los líderes empresariales en todos los sectores son unánimes en su opinión sobre el valor que esta profesión puede aportar en los próximos años.
 
Para casi dos tercios de los directivos de empresa, estas habilidades incluyen la capacidad de aproximarse a la información con una visión estratégica y una mayor concienciación de cuáles son las metas empresariales (61%); la seguridad en comunicar de forma eficaz a los otros equipos y departamentos (68%); la capacidad de hacer la información más accesible (64%); unido todo ello al cumplimiento de la legislación, la seguridad y la transformación digital (62%).
 
“Las empresas en todos los sectores se están centrando cada vez más en los clientes y en los datos que se tienen de ellos”, comenta Ignacio Chico, Director General de Iron Mountain. “Quieren explotar la información para fomentar el éxito empresarial y obtener una mayor ventaja competitiva. Como resultado de esto, el flujo de datos relativos a clientes está siendo objeto de una mayor atención a medida que los procesos tradicionales buscan la protección de la información”, añade.