infoRETAIL.- Bon Preu atraviesa un momento dulce en resultados económicos (pincha aquí para ampliar información), pero mantiene una división interna por su liderazgo entre los dos propietarios del grupo: los hermanos Joan y Josep Font Fabregó, poseedores cada uno del 50% del accionariado.

En una información recogida por La Vanguardia, Josep Font -vicepresidente de la compañía- ha pedido a su hermano Joan -presidente y director general- que le compre su participación, al estar en desacuerdo con su retribución. Mientras que el primero se encarga de la gestión del día a día de la compañía, el segundo se mantiene en un segundo plano de la dirección.

“Hay discrepancias entre los dos por la política de remuneración y por lo relativo al reparto de los dividendos”, han explicado al diario catalán fuentes oficiales de Bon Preu, que prevé una facturación cercana a los 1.200 millones de euros para este ejercicio.

Esta solicitud de Josep a Joan se presentó formalmente antes del pasado verano, tras adquirir firmeza la sentencia del tribunal arbitral que reconoció en 2016 el derecho de separación de los socios.

Los dos hermanos han encargado a las consultoras KPMG y Grant Thornton su propia valoración del 100% del grupo de cara a la negociación que deberá iniciarse de forma inminente. El siguiente paso será fijar un precio para la transacción, o en caso de no ser posible, el reparto de activos. Según apunta el diario catalán, el 50% de Bon Preu podría estar valorado entre 600 y 700 millones de euros.

Un portavoz oficial de la empresa de distribución ha reconocido al rotativo que “el conflicto existe, pero es una cosa de los socios, que pueden tener intereses contrapuestos”. No obstante, matiza que “la compañía está al margen” y que esta disputa “no tiene ni tendrá repercusión sobre las inversiones y la estrategia de expansión”.

Lo cierto es que esta disparidad de opinión entre los hermanos Font viene de lejos. No en vano, Josep tiene interpuesta una demanda contra Joan por presuntas irregularidades en la fijación de sus emolumentos, que se está tramitando en el juzgado mercantil número 9 de Barcelona, según recoge el diario barcelonés.